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miércoles, 12 de octubre de 2016

Real Oviedo / Euroforia (Cap. 4º - Génova – Real Oviedo)



Un trabajo en Italia (“The Italian Job”)

En una entrevista previa al partido de vuelta concedida aún en Oviedo, Javier Irureta mostraba su preocupación por el esperado arranque en tromba de los genoveses y por el detalle de disputar el partido con el balón propio del club genovés (en aquel entonces los equipos italianos disponían de un balón personalizado con sus propias medidas y peso que ponía en juego el equipo local, y esta prerrogativa de la Serie A fue mantenida en la UEFA durante años quizás por el poder ejercido por su ex-secretario general Artemio Franchi y su “lobby”). Asimismo, avanzó que la meta oviedista sería marcar al menos un gol, lo que forzaría a los genoveses a marcar tres goles para clasificarse. Y si de algo podía presumir aquel Real Oviedo de Irureta era precisamente de seguridad defensiva. Jabo Irureta hizo hincapié en resistir los primeros veinte minutos de cada tiempo sin encajar gol como la clave para pasar a dieciseisavos.

Por su parte, los genoanos se mostraron convencidos de la remontada y todo el mundo se involucró para conseguirlo. Desde los jugadores (espoleados por su presidente Aldo Spinelli) hasta los hinchas, que prepararon tifos especiales para el partido de vuelta. La prensa local recibió al Real Oviedo entre el respeto de algunos medios y la displicencia de otros. Se bautizó al equipo azul como “Lacatus y Cía.” y se puso al rumano en el centro de las dianas italianas. La realización televisiva de la RAI mantenía la vistosa infografía mostrada en el reciente Mundial y respetó el nombre del equipo “R. Oviedo” aunque mostró en su lugar una bandera a cuadros índigos y celestes en lugar de la tradicional mitad azul mitad blanca, y sin escudo. Como si se tratara de un equipo desconocido o improvisado. Todos en Italia daban por hecha la remontada rossoblù, pero el Real Oviedo iba a demostrar que la cosa no les iba a resultar nada sencilla.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Real Oviedo / Euroforia (Cap. 3º - Real Oviedo - Génova)



... Y llegó el gran día.

Aquella mañana no se dio abasto en el aeropuerto, cuya parca infraestructura fue más insuficiente que nunca. No cesaban de llegar hinchas genoveses que a bordo de sendos vuelos “charter” llegaban a Oviedo para presenciar el debut genoano en la UEFA. Todos uniformados. La mayoría con camisetas y quien más quien menos con una bufanda o una bandera “rossoblù”. Coincidió que se trataba del 19 de septiembre y que tenía lugar como cada año el desfile del “Día de América en Asturias” por el centro de la capital. Los “grifoni” se sumaron al público y por una vez el espectáculo se centró en las aceras más que en las carrozas. Pocas horas después comenzaba el partido, y tras el desfile los genoveses avanzaron como un ejército camino del Carlos Tartière.

Se cifró la marabunta ligur en unos seis mil aficionados, que ocuparon todo el fondo oeste y lo que pudieron apañar de las tribunas norte y sur. Desde mucho antes del pitido inicial allí estaban ellos con sus cánticos, sus enormes banderas al viento, sus pancartas... Fue una de las primeras y mayores exhibiciones del auge del movimiento ultra italiano en España (Mundial de 1982 aparte). Había mucho temor a que provocaran altercados y fueron objeto de una vigilancia especial por las fuerzas del orden. Salvo lo visto dentro del estadio, no me consta que dieran problemas. Es más, hubo según parece tanto en Oviedo como en Génova mucho “buen rollo” entre ambas aficiones hermanadas en su bautismo internacional. Se probó cuando meses después la TV nos mostró a los grifoni cantando el “Porrompompero” de Manolo Escobar.

El escenario: Carlos Tartière de Oviedo
Para ellos y para nosotros fue un día interminable. Pasaban los minutos como si fueran horas, y las horas como si fueran meses, esperando que llegaran las ocho y media y que el partido comenzara. Ambos equipos tenían bajas sensibles. El Real Oviedo llegaba sin su defensa Rivas, habitual en la banda izquierda. Mientras, los genoveses también tenían fuera de combate a su peligroso lateral izquierdo Branco. Skuhravy, el temible delantero centro rossoblù, llegaba renqueante. El árbitro designado por la UEFA levantó sospechas por parte y parte. Se trataba del sueco Fredriksson, quien en el reciente Mundial de Italia obvió una clara mano de Maradona que evitó un gol soviético (“La Otra Mano de Dios”, lo llamaron). El entrenador italiano Osvaldo Bagnoli manifestó que el objetivo del Génova era marcar en Oviedo para facilitar una posible remontada en el Luigi Ferraris si fuera necesaria.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Real Oviedo / Euroforia (Cap. 2º - Prolegómenos y banda sonora)



Continuamos la serie del XXV Aniversario del Real Oviedo en la UEFA con el segundo capítulo dedicado a los días y semanas previos al debut. He reservado la segunda mitad de este episodio para incluir una lista de éxitos de aquella época que componen mi BSO personal de 25 años atrás. En los dos capítulos restantes nos centraremos en los partidos, tanto el de Oviedo como el de Italia.

Lacatus

Se pretendía fichar como cuarto jugador extranjero a un delantero de nivel internacional, con experiencia en competiciones europeas y que pudiera liderar al Real Oviedo en su nueva etapa. Se hablaba de dos opciones: Skoro y Lacatus. Haris Skoro era un delantero bosnio del Torino que había destacado en sus inicios con el Zeljeznicar de Sarajevo, con el que llegó a semifinales de UEFA en 1985, y que había pasado por el Dinamo de Zagreb antes de recalar en el club turinés. Ostentaba el record del gol más rápido de la Serie A con su gol a los 9 segundos de un Torino-Ancona dos temporadas atrás. Partía con la ventaja de poder entenderse rápidamente con los otros tres extranjeros oviedistas, ex-yugoslavos como él (Jerkan, Gracan y Jankovic). Finalizaba contrato con los italianos y era económicamente asequible. Tenía experiencia en partidos internacionales pero se consideraba que no llegaba al perfil de figura que se buscaba. Además, era un goleador demasiado irregular que alternaba buenas rachas con meses sin ver puerta.

Marius Lacatus era la gran estrella rumana del momento junto a Hagi, y había sido campeón de Europa con el Steaua en 1986. Era un delantero de calidad, veloz y muy competitivo, acostumbrado a disputar partidos importantes y a marcar goles decisivos. Contratado tras el Mundial de 1990 por la Fiorentina, se trataba de un atacante de primer nivel. Pero tenía dos graves inconvenientes: el alto coste de su fichaje (y de su presumible ficha), y sobre todo su carácter díscolo y temperamental. Conocido como “La Fiera” tanto por su bravura como por su “mala leche”, había protagonizado a lo largo de su carrera algún altercado en pleno partido con varios rivales. Al no haber ofrecido el rendimiento goleador esperado, la Fiorentina quería desprenderse de Lacatus... pero no a cualquier precio. El desembolso realizado por él a beneficio del Steaua (unos 300 millones de pesetas –unos 1.800.000 euros-) había sido muy importante. Se rumoreaba que varios equipos europeos estaban interesados en su contratación y la puja podría resultar prohibitiva para las nunca rebosantes arcas oviedistas.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Real Oviedo / Euroforia (Cap. 1º - Al fin Europa)



Hoy 19 de septiembre de 2016 se cumplen 25 años del primer partido internacional oficial del Real Oviedo: el partido de ida de la eliminatoria de treintaidosavos de final de la Copa de la UEFA 1991/92 ante el Génova italiano. Me tuve que conformar con verlo por la tele, pero aún así tuve la suerte de vivirlo con mucha intensidad y guardo en mi memoria muchos recuerdos de aquella época. Como quiero contar lo más posible pero no quiero cansar a los lectores he decidido narrar la historia desde mi punto de vista a través de una miniserie de cuatro capítulos.

Dedicaré estos dos primeros capítulos a la clasificación para la Copa de la UEFA, a los momentos previos a la eliminatoria y a invocar el espíritu de septiembre de 1991 a través de la música para centrarme más adelante en los dos partidos, el de Oviedo (tercer capítulo) y el de Génova (el cuarto).

Sirva esta serie de homenaje a los que sobre el césped o fuera de él hicieron posible vivir este hito en la historia del oviedismo, con el deseo y la ilusión de que se emule y se supere en tiempos venideros, cuanto más cercanos mejor.

Contexto

Johansson, mandamás de la UEFA (1991)
A partir de la caída del Muro de Berlín año y medio antes, el mundo heredado de la IIGM se desmoronaba ante nuestros ojos. Caído el muro y con él el socialismo marxista los hermanos separados alemanes volvían a abrazarse. Mientras, checos y eslovacos firmaban su divorcio por las buenas. En Yugoslavia lo hicieron por las malas. La URSS también se desgajaba y los treinta países de Europa pasaron a ser cincuenta. El mapa político recordaba al de un siglo atrás. Mikhail Gorbachov, Slobodan Milosevic y Saddam Hussein eran las estrellas del Telediario mientras por aquí seguía casi todo igual.

Sociopolítica aparte, el fútbol también cambiaba. Mientras se disputaban últimas y primeras ligas por doquier el presidente de la UEFA Lennart Johansson, aquel señor tan mal encarado, presentaba ante la prensa un invento sacado de la manga para “reactivar” la Copa de Europa llamado “Liga de Campeones”, que proponía una liguilla de dos grupos entre los cuartofinalistas y que (si tenía éxito) se extendería al resto de competiciones continentales. Por aquel entonces se jugaba todo a cara o cruz en cada eliminatoria, y llegar lejos en Copa de Europa, Recopa o UEFA tenía mucho mérito porque una mala tarde te mandaba a tu casa. En el inicio del tránsito a los formatos de competición que tenemos ahora el Real Oviedo, embebido de glorias añejas y cansado de ver como otros equipos de igual o menor nivel se paseaban allende los Pirineos, vio llegar al fin su oportunidad.

miércoles, 16 de julio de 2014

Mitos del Ciclismo (2) / Miguel Indurain: “Querido Miguel”

Hoy, 16 de julio de 2014, cumple la redonda cifra de 50 años la principal figura de entre las muchas que España brindó al ciclismo: Miguel Indurain. Por ello, hoy era preceptivo dedicarle un capítulo de esta serie que tengo desde hace tanto abandonada muy a mi pesar. Pero me cuesta mucho escribir sobre Indurain. No porque le tenga manía o porque en vez de estar atendiendo al Tour cuando los ganaba año tras año estuviera durmiendo la siesta, sino precisamente por lo contrario. Cuento entre mis pocas fortunas la de haber podido presenciar de pe a pa la carrera profesional del ciclista de Villava y un artículo al uso se me queda cortísimo para hacer recuento de lo que ha sido y de los muchos recuerdos de tal momento o tal detalle que se agolpan en mi cabeza...

...Cuando fue el líder más joven de la Vuelta en 1985, cuando ganó la París-Niza vetada para españoles hasta su victoria, cuando ganó el Campeonato de España en Oviedo por el canto de un tubular ante Jon Unzaga, Cuando ganó cada uno de sus Tours o de sus Giros, aquella etapa, aquella crono y la otra de marras, cuando tras la llegada a Hautacam en el 94 tuvieron que ampliar el “fuera de control” para que llegaran a París más de 60 ciclistas, cuando atacó camino de Lieja, cuando se desfondó en Les Arcs, cuando logró el Record de la Hora en Burdeos, cuando ganó el oro olímpico en Atlanta, cuando paró el pelotón en el Mundial de Duitama para que ganara Olano con la rueda pinchada... Todo ello en muchos casos aderezado por el recuerdo de haberlo visto con quién y dónde, las muchas alegrías y los pocos chascos que nos llevamos, las conversaciones en el barrio, en clase, en el bar de los domingos... Y ello por no hablar de los pormenores de sus batallas codo con codo con sus rivales (Chiappucci, Bugno, Rominger, Pantani, Berzin, Riis...) junto a sus escuderos (Bernard, Marino Alonso...), o de como pasó de gregario a jefe de filas de mi no menos admirado Perico Delgado, o su relación profesional llena de altibajos con Echávarri...

martes, 4 de junio de 2013

Real Oviedo / 1988: El último regreso a casa (XXV Aniversario)

Foto oficial de la plantilla del Real Oviedo 1987-88
Ahora que el Real Oviedo afronta la aventura de una nueva promoción de ascenso, se cumplen veinticinco años del último ascenso a Primera División del club azul, acontecimiento que sucedió tal día como hoy de 1988 al empatar en Mallorca en el partido de vuelta de la promoción de ascenso. Una época inolvidable para quienes la hemos vivido y que siempre se recordará entre las grandes hazañas oviedistas, pues supuso el reencuentro del club con su categoría natural tras doce largos años de disgustos y humillaciones. Hoy, esa década larga en Segunda y ese año adicional en Segunda B palidecen ante la odisea que se ha vivido desde el 17 de junio de 2001. Por eso esta historia con final feliz representa una lección de esperanza para el futuro a corto, medio y largo plazo sobre el Real Oviedo. En aquel verano de 1987 en el que arranca esta historia también parecía imposible que el Oviedo regresara a casa, y lo hizo. 

Este relato con tintes autobiográficos acompañado de apéndice estadístico, fotos, vídeos y música, es mi homenaje a aquel plantel histórico que aún hoy muchos aficionados recitan de carrerilla, y a quienes debo en gran medida mi afición al fútbol, que despertó definitivamente aquel año de mi infancia gracias a ellos y a su éxito.

La historia de un triunfo comienza muchas veces próxima a la tragedia. El Real Oviedo estuvo muy cerca de descender a Segunda B al cabo de la temporada 1986-87 (la famosa “Liga del Play-Off”). De hecho, el resultado final (terceros por la cola) habría supuesto el descenso de no mediar un acuerdo entre los clubes de la aún imberbe LFP para reestructurar la competición de cara a la nueva temporada antes del final de la presente. Primera y Segunda División pasarían a acoger a 20 equipos cada una en lugar de 18 y se suprimía el experimento fallido del “Play-Off” final, y –lo que aquí nos ocupa- no habría descensos de Segunda a Segunda B y los tres equipos implicados (Xerez, Castilla y Real Oviedo) permanecerían en Segunda. Asimismo, se rescata de un olvido de muchas temporadas el sistema de eliminatorias de promoción de ascenso-descenso entre equipos de Primera y Segunda, de modo que el tercero y el cuarto por la cola de Primera se enfrentarán en eliminatoria única al tercero o el cuarto clasificados de Segunda. Los ganadores jugarían en Primera en la temporada siguiente.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Ajedrez / El ajedrez y yo (recuerdos de un jugador intermitente)



Spock y McCoy, ajedrez del siglo XXIII
Este es el primer artículo sobre ajedrez que publico en el blog y he pensado que antes de escribir sobre ajedrecistas, torneos, sus historias y sus anécdotas debería contar a modo de preámbulo cómo ha sido mi relación con este deporte. No como modo de justificación porque no lo requiere (aunque haya quien encuentre extraño ver apartados de ajedrez -esa práctica tan aparentemente tranquila- junto a baloncesto, fútbol, ciclismo o tenis) sino como introducción a post futuros.

Mi primer acercamiento serio al ajedrez (las pequeñas piezas de los “Juegos Reunidos” de cuando era niño pequeño no cuentan como tal) tuvo lugar hacia los once o doce años en mi colegio. En lo más crudo de un invierno frío y lluvioso de finales de los años ochenta, y al calor de la reciente rivalidad entre Kasparov y Karpov, a uno de mis profesores se le ocurrió sugerirnos a un grupo de alumnos pasar los recreos en la biblioteca para iniciarnos en el ajedrez. Desempolvamos los tableros que dormían el sueño de los justos en una de las estanterías superiores y empezamos a jugar. Recuerdo que ya entonces sabía cómo mover los peones, los alfiles, las torres y demás, pero que a algunos de mis compañeros (nuevos en esta plaza) les costaba entender el movimiento del caballo. Nada anormal, por otra parte.

martes, 31 de julio de 2012

Mis recuerdos... de los JJOO Barcelona 1992 (2/2)


Después de haber repasado los recuerdos del ambiente de Barcelona’92 toca acordarse de lo meramente deportivo, de lo que aconteció en las competiciones y de las sensaciones que me inspiraron. 

Seguramente pasaré por alto muchas cosas. Y me equivocaré en otras tantas. Con el tiempo y la curiosidad supe más y más cosas sobre las competiciones habidas en estos Juegos Olímpicos, pero aquí no se trata de realizar un recuento exhaustivo. Habrá tiempo para ello. Me he limitado a recuperar lo que recuerdo haber visto y vivido en aquellos días de la forma más fiel posible a mis recuerdos. Es la regla de oro de este juego de la memoria.
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Ruedas y agua
Una de las imágenes-fetiche de Barcelona'92

La primera medalla española fue de oro. En el Velódromo de Horta, José Manuel Moreno hacía sonar el himno español tras vencer en la prueba del kilómetro contrarreloj de ciclismo. Al poco cayó otro oro en natación. Según recuerdo y seguro que me equivoco, la segunda medalla que obtuvimos en aquellos Juegos. Martín López-Zubero reeditó el éxito de su hermano mayor David en Moscú’80 ganando en los 200 metros espalda. Por aquel entonces comenzaba a seguir las competiciones de natación y por oír hablar de su hermano me sonaba mucho, también porque me llamaba la atención el detalle de su doble nacionalidad hispano-estadounidense. Aunque para recuerdo imborrable, las impresionantes vistas de Barcelona desde las piscinas de Bernat Picornell en las pruebas de salto de trampolín. Pocas ciudades tienen la suerte de tener una montaña cercana desde la que divisar la urbe en su extensión a los pies de uno. Otra de ellas es precisamente la mía: Oviedo.

miércoles, 25 de julio de 2012

Mis recuerdos... de los JJOO Barcelona 1992 (1/2)


Hoy, veinticinco de julio de 2012, se cumplen veinte años de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Veinte años ya de aquel luminoso e histórico sábado veraniego, y a quienes lo vivimos nos parece que todo ocurrió el año pasado ¿verdad? Hace dos semanas amenacé con volver a abrir mi baúl de los recuerdos en busca de memorias olímpicas de Barcelona’92 y como lo prometido es deuda...

Como son muchos recuerdos los que se agolpan en mi memoria y quiero contar lo más posible en el menor espacio posible para no aburrir ni cansar al personal he decidido dividir mis “memorias olímpicas” en dos artículos. En este primero contaré mis recuerdos del ambiente de los Juegos Olímpicos, las cosas que ocurrieron entonces, las imágenes de los fastos y las ceremonias, dejando para un segundo artículo lo que recuerdo sobre las competiciones propiamente dichas.
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“A la ville de...”

El primer recuerdo que tengo de Barcelona’92 hay que buscarlo varios años antes. Concretamente el 17 de octubre de 1986. En el “Palais de Beaulieu” de Lausana, tras tres votaciones, comparecía Juan Antonio Samaranch a eso de la una y media del mediodía para dar cuenta del resultado. Dentro de un sobre estaba la respuesta. Barcelona y París, sobre todo la primera, eran las grandes candidatas para albergar los Juegos Olímpicos de Verano en 1992. Samaranch intervino desde el atril en francés y pronunció las famosas palabras de “A la ville de... un de moment... (quizás por nervios se le resistía el sobre, hay que recordar que era barcelonés al fin y al cabo)... a la ville de... Barcelona. España”.

miércoles, 11 de julio de 2012

Mis recuerdos... del Mundial de España 1982 (fútbol)

Comienzo una nueva sección en el blog que consistirá en mostrar mi punto de vista personal sobre los deportes y su historia. No se trata de contar mi vida, pero sí me gustaría contar a través de mis recuerdos y de anécdotas personales cómo me he ido relacionando con los distintos deportes, bien por su práctica o como simple espectador/radio-oyente/lector a través de los medios de comunicación. Es una forma de explicar -y de explicarme a mí mismo quizás- porqué esto de los deportes que a tanta gente le resulta indiferente a mí me llena la vida.

Esta sección será distinta al resto, acompañaré los relatos de vídeos y/o música que relacione con esos momentos para recrear el ambiente y de paso espero hacer los cuentos más amenos. Puede que al leer estos artículos haya quien se sienta identificado o quien lo haya vivido de un modo muy diferente porque cada cual ve la calle desde la altura de su ventana como suele decirse. Espero que quien guste de leer estas “batallitas” las disfrute.
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Cabecera de las retransmisiones del Mundial 1982



El día de hoy, 11 de julio, además de cumplirse dos años del primer y glorioso título mundial de fútbol para España se cumplen treinta años del tercer título para Italia. El día 11 de julio de 1982, también domingo, también se jugó una final de un Mundial. La del Mundial de España. Dada la fecha y al ser uno de los primeros acontecimientos deportivos del que tengo cierto recuerdo voy a comenzar por contar cómo viví el Mundial de fútbol de 1982. Prometo que la próxima entrega será menos futbolera: reservo fecha para contar dentro de dos semanas mi experiencia olímpica de Barcelona’92.