Con un puntito más en la mochila obtenido en Cataluña que
puede ser muy valioso al final del campeonato se enfrenta este sábado el Real
Oviedo a una de las grandes pruebas de competitividad de lo que resta de Liga:
la visita del Cádiz. El equipo amarillo con quien se estableció en
2015 sin querer una cierta rivalidad, viene a Oviedo con la intención de
rendir la plaza del mismo modo que rindió a los en otras facetas irredentos
numantinos. Parece que en la Edad de Hierro el Real Oviedo ofrece dos caras.
Ante los cadistas más vale que aparezca la de la segunda parte de Reus en vez
de la primera.
Ni que decir tiene que ganar al Cádiz supone
adelantarles, ganar opciones para el ascenso (más bien hacia la promoción con
los dos de adelante ya fugados) y sobre todo moral. De perder, en cambio, veo
al personal muy cansado de los inventos del TBO con las alineaciones y con la
actitud del equipo en ciertos momentos y la cosa puede ponerse más fea de lo
que debe.
Introducción
al rival
El
24 de junio de 1936 se acordó transformar el nombre de la Sociedad Cultural y
Deportiva Mirandilla FC (fundada en 1931) en el Cádiz CF. El Mirandilla había
militado recientemente en el Grupo Sur de Segunda División y era a la vez
heredero de la rivalidad surgida a principios de la década de 1910 entre el
Español FC (su alma máter) y el Cádiz FC. La inscripción de los estatutos de
éste último club en el registro de sociedades del Gobierno Civil el 10-09-1910
se da a menudo como fecha fundacional primitiva del club amarillo.
Incluido
en el Grupo V de Segunda tras la Guerra Civil, queda campeón y aspira sin
conseguirlo al ascenso a Primera. Desciende a Tercera años después uniéndose
entonces al Hércules de Cádiz en un sólo club. La unión será efímera (1943/44)
pues se desciende a Regional y las deudas hacen peligrar la continuidad de la
entidad. En un ensayo de lo que veríamos por aquí muchos años después, un grupo
de aficionados logra reunir el dinero para costear las deudas y reunidos en
asamblea deciden la escisión del Hércules el 19-10-1944 (otra fecha fundacional
cadista).
Al
cabo de la nueva temporada 1944/45 y tras una remodelación de campeonatos y una
agónica promoción con el At. Tetuán el Cádiz vuelve a Tercera. Una serie de
asaltos fallidos finaliza en 1955 con el Cádiz re-ascendido a Segunda en la
temporada en la que inaugura su nuevo estadio Ramón de Carranza. Permanecerá en
Segunda durante muchas temporadas (con la única excepción de un
descenso-ascenso en 1969-70) hasta que consiguió subir a Primera División por
primera vez el 5 de junio de 1977, firmado con su victoria local ante el
Tarrasa por 2-0.