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viernes, 19 de abril de 2013

Deporte y Música / La Vuelta y sus sintonías (5/7)

Afrontamos la recta final de la serie que estamos dedicando a la historia reciente de la Vuelta a España a través de sus sintonías oficiales. En lo deportivo nos hallamos en un periodo de transición en el que dominó Roberto Heras, entre la última época de esplendor de los escaladores puros tipo el malogrado “Chava” Jiménez y la gloriosa madurez de Carlos Sastre y Samuel Sánchez acompañada por el advenimiento de Valverde, “Purito” Rodríguez y Contador. En lo musical, la entrada definitiva al desierto del pop en el que ahora nos hallamos, con un último oasis en forma de gaita midi.
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Vuelta 2001: Fue una edición bastante “animada”, con cambios en las principales posiciones casi constantes, incluido el liderato. David Millar se impuso en la primera etapa (Crono en Salamanca) por un sólo segundo a Santiago Botero. El colombiano, claro heredero de Oliverio Rincón, era un más que notable contrarrelojista además de buen escalador, y se aupó como el hombre a batir en esta Vuelta. Tras tres triunfos consecutivos del consumado sprinter alemán Erik Zabel llegaron los Lagos de Covadonga. En la etapa que pasó más desapercibida (el día después de los atentados del 11-S), Juan Miguel Mercado ganó y Óscar Sevilla se puso de líder. Poco le duró la alegría a Sevilla puesto que en la crono de Torrelavega su compañero de filas Botero hizo doblete: etapa y maillot dorado. Joseba Beloki se lo arrebataría al día siguiente en la Cruz de la Demanda, pero Óscar Sevilla volvió a enfundárselo tres etapas después en la llegada a Pal. En esta etapa, y en la siguiente con final en Ordino-Arcalís, José María Jiménez aumentó su leyenda con sus triunfos. Sevilla se asentó en la primera plaza, resistiendo en las llegadas en alto de Aitana y Abantos. Pero en la contrarreloj final en Madrid (donde volvió a ganar Botero), Ángel Casero se tomó la revancha de la edición anterior y conquistó la Vuelta. Al acecho de la primera plaza (a 41 segundos de Óscar Sevilla) se enfundó el maillot de líder justo el día que toca. El último.

A esta bella señorita pelirroja de la derecha, llamada Pilar Sánchez Luque y conocida artísticamente como Pastora Soler le correspondió musicar la Vuelta en 2001. Tras sorprender a los expertos de la copla con sus actuaciones televisivas siendo aún una niña, al cumplir la mayoría de edad confirmó su carrera musical. Como poner una de sus baladas de sentimientos desgarradores no procedía mucho, se escogió una de sus canciones “jocosas” con letras divertidas y con sonoridad inequívocamente andaluza. Su primer “hit” como profesional había sido “Dámelo ya” (nada que ver con la de “La Unión”), un tema de este último tipo, y “Corazón congelado” continúa por esta senda... Bien para canción del verano, aunque como sintonía de la Vuelta ciclista la juzgo del todo inadecuada, la verdad.

Pese a que desde hace años recibo a la anual oleada de grupos con sonidos flamencos cada vez con mayor hostilidad y que no me van mucho sus canciones, no me duelen prendas en reconocer el valor artístico de Pastora Soler. Tiene una gran voz que puede sonar a la vez firme y dulce, además de guapa es muy elegante y siempre mantiene el tipo en el escenario con tanta dignidad como simpatía. En el festival de Eurovisión de 2012 alcanzó el techo que se le presupone a la participación española a día de hoy: 10º puesto, con gran aceptación entre los críticos (lo que supone otro haber). Merece como pocas cantantes de su quinta el calificativo de “artista”.

Como dato añadido, ya que esto no deja de ser un blog sobre deportes, es una reconocida forofa del Sevilla FC.




Vuelta 2002: La 57ª edición de la ronda española recuperó la modalidad de contrarreloj por equipos en su primera etapa con salida y llegada en Valencia. El afamado sprinter italiano Mario Cipollini disputó la Vuelta y ganó tres etapas (dos consecutivas en Murcia y Roquetas de Mar, más la 7ª con llegada en Málaga). Otro sprinter italiano, Alessandro Petacchi, ganaría la etapa de Burgos, iniciando un exitoso idilio con la gran vuelta hispánica. Tras un liderato efímero de Míkel Zarrabeitia (Sierra Nevada), en la inédita llegada a La Pandera Roberto Heras ganó y Óscar Sevilla volvió a vestirse de líder. Pero las opciones del teórico jefe de filas del Kelme volverían a verse puestas en tela de juicio por un compañero a lo largo de la carrera. En esta ocasión, el levantino Aitor González, quien se mostró intratable en todo tipo de terrenos. González ganó en Ubrique y sorprendió en la crono de Córdoba dos días después. La llegada a El Angliru volvió a resultar decisiva. Roberto Heras mató dos pájaros de un tiro y se llevó etapa y liderato. La Covatilla, último final en alto, no hizo variar la clasificación pero sí la última etapa. De nuevo cronometrada y con llegada en Madrid. En esta ocasión, al Santiago Bernabeu por motivo del centenario madridista. Aitor González, como Casero el año anterior, acechó el liderato y asestó su golpe definitivo con una gran crono. Suya fue la victoria de etapa y el triunfo final en la Vuelta. Pese a que había puestas en él muchas esperanzas de futuro, Aitor González no volvió a rendir en una gran vuelta como lo hizo en ésta de 2002. Pablo Lastras ganó dos etapas y fue otro de los destacados de esta Vuelta.

Y si hablamos de la buena presencia de Pastora Soler ¿Qué no decir de Patricia Manterola?  A quienes a golpe de mando a distancia frecuentábamos por entonces el canal mexicano Galavisión que se ofertaba en satélite y/o cable nos sonaba el grupo “Garibaldi”, y de entre sus componentes (chicos y chicas) nos quedamos con la cara esta señorita que tras la disolución del grupo inició carrera en solitario. Llegó a España desde México con el bagaje previo de su carrera como cantante, actriz, presentadora de TV y modelo en México, y alcanzó gran éxito con una sola canción.

Llegados a este punto he de contar una pequeña historia: En 2002 era rarísimo que un tema musical sonara en radiofórmulas más de tres o cuatro meses. Dos canciones lo consiguieron aquel año. Una me entusiasmaba: “Baila (sexy thing)” de Zucchero, el segundo gran éxito internacional del italiano tras el “Senza una donna” de quince años antes. La otra fue “Que el ritmo no pare” de Patricia Manterola. Una canción que hacía honor a su título. Rítmica como se espera de una sintonía de la Vuelta, pero tan machaconamente rítmica y carente de melodía que se me hizo insufrible desde la segunda escucha. Llegó el verano y ante la ausencia de mejores alternativas, las radiofórmulas continuaron emitiendo “Que el ritmo no pare” a troche y moche hasta que se hizo acreedora del título de “La canción del verano 2002” sin oposición. Cuando llegó septiembre y nuestros oídos parecían haber recobrado la paz... llega la Vuelta y ¿qué poner de sintonía? Pues... “Que el ritmo no pare, no pare, no, que el ritmo no pare...” Creo haber dejado claro que no me gusta la canción.


Por aquel entonces, TVE echó la casa por la ventana y programó una gala nocturna especial desde Valencia para presentar la edición de la Vuelta a España que se iniciaba en la capital levantina al día siguiente. Quienes la vieron (un servidor no pudo) pudieron contemplar un apoteósico duelo entre Patricia Manterola y la representante patria de belleza nórdica: Anne Igartiburu. Cada una con un vestuario aún más insinuante que su rival. Hasta que varios años después una princesa y una primera dama ex-modelo midieron sus fuerzas en una escalinata no se volvió a ver por estos pagos nada parecido... Algo que, a buen seguro, abochornó a los aficionados al ciclismo que lo que querían era ver ciclistas y bicicletas. Fue el último bandazo del “Huracán Patty”. Porque en Hispanoamérica no lo sé, pero en la Madre Patria no volvimos a saber de ella.





Vuelta 2003: La ONCE se alzó con el triunfo en la primera etapa (crono por equipos en Gijón) e Igor González de Galdeano fue el primer líder, aunque en la siguiente jornada con llegada en Cangas de Onís se lo arrebató un jovencito Joaquín “Purito” Rodríguez, entonces compañero de Igor en la ONCE. Petacchi inició en Santander su primera gran exhibición con la primera de sus cinco victorias parciales al sprint, imponiéndose nada menos que al rey contemporáneo de esta disciplina, el alemán Zabel. En Burgos, donde ganó el hispano-venezolano Unai Echevarría, se vistió de dorado otro hombre de la ONCE: Isidro Nozal. A priori gregario de Igor González de Galdeano, sorprendió a propios y extraños cuando confirmó su liderato con su victoria en la contrarreloj de Zaragoza. Nozal pasó los Pirineos amarrado al primer puesto mientras “Purito” Rodríguez y Alejandro Valverde ganaban sus primeras etapas en la Vuelta a España. En Sabadell y Cuenca Zabel le ganó la partida a Petacchi, pero el italiano le devolvería la jugada acto seguido en Albacete. En la ciudad castellano-manchega Nozal volvió a ganar en la contrarreloj. La Vuelta parecía suya. Pero en la Penibética acusó la fatiga, pasando apuros en La Pandera y Sierra Nevada. A la de tres, en la cronoescalada a Abantos desde San Lorenzo de El Escorial, Roberto Heras continuó la tradición de los últimos años y le arrebató el maillot dorado a Isidro Nozal, quien, como Aitor González, no volvió a mostrar el nivel de esta Vuelta. “Operación Puerto” de por medio incluida.

El gaitero 2.0 José Ángel Hevia tuvo el honor de emular a “Azul y Negro” y a “La Unión” repitiendo experiencia al brindarnos otra de sus canciones como sintonía de la Vuelta a España. Para esta ocasión especial, otra circunstancia especial: junto con “Pedaleando” de Serafín Zubiri (1988) “Tirador” es la única sintonía oficial de la Vuelta con motivo ciclista. La canción fue incluida en su disco “Étnico ma non troppo”.

José Antonio García Tirador fue un ciclista asturiano de la década de los cincuenta. Hombre de gran fuerza y consumado “sprinter”, ganó multitud de carreras amateur y profesionales en Asturias, batiendo incluso a reconocidos profesionales de la época como Pérez Francés. Sus enormes condiciones como llegador chocaban con su nula afición por entrenar, por lo que su carrera fue fugaz. Encarnaba como pocos al ciclista vocacional de los inicios de este deporte, yendo y viniendo de las carreras a su casa en Villaviciosa en bicicleta, partiendo de madrugada y llegando a su casa de noche cerrada tras haber competido (y en muchos casos, ganado) a varias decenas de kilómetros de distancia, a menudo a la intemperie del frío y de la lluvia. Llegó a conocer esta canción, pero falleció de cáncer tres años después, con 72 años.

Por aquel entonces ya eran comunes los videos promocionales "virales" que emitía TVE antes y durante la Vuelta.



Este homenaje en forma de canción ha sido la última sintonía de la Vuelta a España que me ha gustado. A partir de este momento, la mano decisoria ha escogido principalmente entre músicos noveles o poco conocidos, generalmente sin carisma que aportaron canciones de un estilo antagónico a lo que uno entiende como patrón para un sintonía ciclista, empapadas en lo que un amigo mío denomina “pop duro”.





Vuelta 2004: El capítulo nº59 de la historia de la Vuelta a España tuvo un recorrido extraño que ignoró Asturias y los Pirineos y que se centró en la costa levantina y Andalucía. Aún así tenía en su trazado puertos de montaña de entidad y varios finales en alto que auguraban el triunfo para un escalador. Floyd Landis fue el primer líder tras la victoria de su US Postal en la crono por equipos de León que iniciaba la Vuelta. Petacchi volvió a exhibirse con su primera victoria en Burgos (después vendrían otras tres hasta hacer cuatro, en Zaragoza, Valencia y Málaga). Sólo en Castellón de la Plana pudo imponérsele el sprinter patrio Óscar Freire.  En Morella ganó Menchov y Beltrán se colocó como líder, pero Landis recuperó el liderato tras la crono de Almusafes (ganada por su compatriota Tyler Hamilton)  La llegada al observatorio de Calar Alto (Almería) supuso un nuevo doblete para el vigente campeón Roberto Heras. El asturiano Santi Pérez emergió en la segunda mitad de la Vuelta como la gran amenaza al triunfo del bejarano. El de Grado ganó en Granada y en la cronoescalada a Sierra Nevada, así como en la última crono en Madrid. Pero Heras, más veterano y protegido por el bloque de su nuevo equipo (el Liberty, heredero de la ONCE y también dirigido por Manolo Saiz), continuó de líder hasta el último día y conquistó su tercera Vuelta, igualando a Rominger. Fue una de las ediciones más salpicadas por escándalos de dopaje o irregularidades desde su inicio (Casagrande y Román Golbano no tomaron la salida) hasta su resultado final (Santi Pérez terminó siendo sancionado por dos años por transfusión de sangre)

Si hay algún cantante o músico de los que seguirán en la lista hasta 2012 que sí se puede catalogar como “carismático” es el protagonista de 2004, el ovetense Ramón Melendi. Conocido sólo a nivel regional con su primer LP “Sin noticias de Holanda”, una de las canciones de ese disco titulada “Con la luna llena” fue escogida como sintonía de la Vuelta de este año. Y, a diferencia de lo que ocurrirá con sus sucesores, el éxito llamó a la puerta del artista gracias a ello. Desde este momento, Melendi pasa a ser un personaje conocido tanto por sus canciones “canallas” semejantes a grupos del momento tipo “Estopa” como por sus encontronazos ocasionales con la autoridad (el episodio de la borrachera en un avión multiplicó su fama).  “Sin noticias de Holanda” se reeditó posteriormente con gran éxito de ventas en toda España y a éste disco le siguen varios más, amén de varios singles extra en homenaje a su ex compañero de instituto Fernando Alonso, al equipo del que es seguidor y en el que jugó en infantiles (el Real Oviedo), o villancicos llamémoslos “peculiares”.

Como cantante, Melendi no me llama mucho la atención. Hay ocasiones en las que parece que va a romper a músico más serio (“Con sólo una sonrisa”) pero se trata en realidad de momentos aislados de una discografía basada en la canallesca y el “rollo mangante”. “Con la luna llena” ni me va ni me viene, pero si de mi hubiera dependido, no hubiera sonado en las entradillas ni en los resúmenes de las etapas por TV.




Vuelta 2005: La LX edición de la Vuelta partió de Granada con la tradicional crono individual ganada por Denis Menchov. El australiano Bradley McGee se puso de líder en la segunda etapa con final en Córdoba y lo aguantó hasta que en la primera etapa montañosa con llegada en Valdelinares Roberto Heras volvió a mostrar sus credenciales al triunfo final. En esos primeros días, Petacchi añadió dos victorias de etapa más a su palmarés, siendo batido en Cuenca por Thor Hushovd. La contrarreloj de Lloret de Mar, de 48 kms. devolvió a Menchov al liderato justo antes del grueso de etapas de montaña. Se sucedieron victorias españolas (Mancebo en Ordino, Laiseca en Cerler, Samuel Sánchez en la Bien Aparecida y Eladio Jiménez en los Lagos de Covadonga) hasta que Roberto Heras, apoyado por sus compañeros del Liberty, asestó un golpe definitivo a la Vuelta bajando la Colladiella camino de Brañillín, donde le esperaban victoria y maillot dorado. Rubén Plaza batió el record de velocidad en crono larga de la Vuelta en la penúltima etapa con llegada en Alcalá de Henares justo antes de la victoria final de Petacchi (5ª de esta edición) en Madrid. El triunfo final estuvo y aún está en entredicho. Roberto Heras fue descalificado por positivo de EPO en la crono de Alcalá en la que fue quedó segundo y la Vuelta 2005 pasó al palmarés de Menchov... hasta que el pasado diciembre el TSJ resuelve a favor de Heras por irregularidades en la toma de muestras y su análisis por parte de la organización. A día de hoy, Unipublic sigue sin reconocer a Heras como ganador de la que sería su cuarto título (hito inédito)  Este affaire supuso prácticamente el fin de la carrera profesional del escalador bejarano. Por su parte, Joaquín “Purito” Rodríguez ya destacaba entre los escaladores como ganador del Premio de la Montaña.

En 2005 se volvió a apostar por un artista semi-desconocido: el grupo “Xucro” (“maleducado” en portugués, aunque ellos son de Cuenca y parece que su nombre proviene del río Júcar) y su canción “Mi primera vez”. Desde entonces hasta ahora, que me enterado de que van a publicar nuevo disco, no había vuelto a saber de ellos. Sobre el tema en cuestión, poco que contar que no haya adelantado ya.






Vuelta 2006: Edición con recorrido extraño, que salió de Málaga y pasó al principio y al final por el sur de España obviando los Pirineos. La primera etapa consistía esta vez en una crono por equipos que ganó el CSC del flamante vencedor del Tour Carlos Sastre. El noruego Thor Hushovd continuó de líder hasta La Covatilla, mientras Bettini y Zabel se “vengaban” de Petacchi (ahora en el Milram). El italiano Danilo Di Luca sucedió a Hushovd y el El Morredero cedió el dorado al eslovaco Janez Brajkovic tras la victoria de Valverde. El murciano tomaría el relevo de Brajkovic desde La Cobertoria. El kazajo Alexander Vinokourov, que había ganado las últimas dos etapas, se colocó quinto, y su compañero Andrey Kaschechkin, segundo. David Millar se impuso en la crono de Cuenca (de 33 kms.) y Valverde resistió. Pero en la llegada a Granada, Vinokourov le arrebató el primer puesto, que confirmaría al día siguiente con una gran exhibición del Astaná con triunfo para Kashechkin. Nada cambió en la última crono de la penúltima etapa en Rivas-Vaciamadrid y los dos kazajos ocuparon las dos primeras posiciones, siendo tercero Valverde.

En 2006, la organización decidió echar mano de la cantera de “Operación Triunfo”. A diferencia de la primera, de su segunda edición apenas prosperaron un puñado de cantantes: Manuel Carrasco, Miguel Nández y poco más. Curiosamente, una de las que corrió mejor suerte profesional de aquella camada fue la primera “expulsada” de la Academia (sic). Hablamos de una muchacha llamada Mai Meneses con muy poquita voz, sin carisma y con poca presencia pero que alguna tecla debió de haber tocado bien (¿marketing?) para que el dúo que formaba con su ya ex-pareja “Nena Daconte” llegara a prosperar y gozar de un puesto privilegiado en las listas de éxitos pop de la primera década del siglo XXI. Tuvo dos o tres canciones que sonaron mucho y una de ellas fue “¿En qué estrella estará?”, que es la que nos ocupa. Lo dicho, “pop duro” con voz maulladora a cargo de nuestra protagonista, quien según fuentes fidedignas consultadas prepara inminente lanzamiento de disco en solitario.

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