
La
fuerza de la naturaleza estuvo cerca de arruinar los planes de los
organizadores chilenos cuando dos años antes del evento un gran terremoto
asoló la mitad del país. A toda prisa y con un gran esfuerzo logístico,
la federación chilena logró cumplir sus compromisos y acoger el
Campeonato del Mundo.
Junto con las ya clasificadas “de oficio” Chile (anfitriona) y Brasil (campeona), cincuenta y seis selecciones participaron en la fase de clasificación. Como en la anterior convocatoria, varias selecciones ilustres se quedaron sin viajar al largo país andino. La subcampeona Suecia pereció en el desempate ante Suiza, y la Francia de “bronce” de 1958 sufrió la misma pena ante una sorprendente Bulgaria. El resto de selecciones de postín alcanzaron su objetivo y se clasificaron para la fase final. Bulgaria y Colombia (ésta tras eliminar a Perú) serán las dos selecciones debutantes en el campeonato. Cabe reseñar que la Unión Soviética acudió a Chile con el honor de ser la ganadora del primer Campeonato de Europa de Selecciones (Eurocopa) de 1960.