Press banca / El curioso caso de Julio García

El hombre de la foto se llama Julio García. Ovetense de 46 años, se gana la vida como fontanero. De carácter simpático y bonachón, es una persona muy querida por sus allegados. Le gusta el fútbol y es un apasionado seguidor del Real Oviedo. No tiene muchos estudios, pero es un hombre honrado y trabajador dotado de un gran sentido común herencia de la propia vida. Podría ser, en definitiva, una de tantas personas con las que nos cruzamos en nuestros barrios o pueblos.

Pero Julio García no es como los demás. Su voluminosa musculatura le delata. Julio García es multicampeón mundial, continental y plusmarquista de press banca.

El press banca consiste en el levantamiento de peso con el deportista recostado sobre un banco. Existen tres modalidades: con camiseta (una camiseta de competición que comprime la musculatura y favorece las alzadas), sin camiseta (“raw”) y con repeticiones. Julio García es plusmarquista de las tres en categoría senior. 

Julio García, tras el Campeonato del Mundo de Bath (2010)

Julio García presenta un palmarés difícilmente igualable: dos veces subcampeón de España y campeón del Mundo y de Europa. También ostenta varios records absolutos de levantamiento en su categoría, en alguna ocasión superando sus propias marcas anteriores. En total cuenta con aproximadamente una veintena de títulos en las distintas categorías en las que ha tomado parte. Su más reciente conquista ha sido su segundo campeonato de Europa el pasado mayo en Bled (Eslovenia), estableciendo sucesivamente el nuevo record mundial de su categoría (más de 45 años y más de 140 Kg.) en 210, 225, 235 y finalmente 240 kilos. Junto con otros levantadores como el andaluz Juan Carlos Heredia "El Porrúo" está considerado como una leyenda viva de su deporte en nuestro país.

En un reciente campeonato se acercaron a él varios jueces de competición durante su calentamiento. Los jueces, anonadados, apenas daban crédito a lo que veían. Mientras otros deportistas apenas podían levantar cien kilos, Julio García calentaba alzando más de ciento veinte. Esta anécdota ilustra ante qué tipo de campeón nos hallamos. En los últimos años, el Grupo Symmachiarii (hinchas del Real Oviedo) organizan una fiesta anual en torno a la fecha de fundación del club (26 de marzo). La exhibición de Julio García es uno de los platos fuertes del acontecimiento.

Exhibición de Julio García en la fiesta del 85º aniversario oviedista (2011)

Pese a su brillantísimo palmarés, la no inclusión del press banca como disciplina olímpica homologada y el carácter ultraminoritario de su actividad dentro del deporte le hacen competir sin apenas repercusión social, sin ayudas y por supuesto sin dinero. Hasta la fecha, algunos modestos patrocinadores y la ayuda desinteresada de sus más próximos le han permitido viajar a los campeonatos. Pero en la acuciante coyuntura de crisis económica actual, los patrocinadores huyen y la ayuda económica de familiares y amigos tiene un límite. La ayuda prometida por el Ayuntamiento de Oviedo y la concejalía de deportes del Gobierno del Principado de Asturias no llega (y mucho nos tememos que como en otros casos, no llegará). La situación es tal que, para poder continuar compitiendo, Julio se está planteando empeñar algunas de sus más valiosas medallas para conseguir el dinero necesario para viaje, alojamiento y comida. En una reciente entrevista en la televisión local Teleasturias Julio García confesaba que, dada su situación y pese a que aún le quedan años y capacidad para competir, se está planteando su retirada. Su participación en el próximo campeonato del Mundo en septiembre está ahora mismo en el aire.

Julio también relataba su peripecia para asistir a un homenaje que se le brindaba en Madrid. Un amigo tuvo el detalle de prestarle su coche para que fuera más cómodo que en su furgoneta. Viajó por carretera sin peaje –Pajares- desde Oviedo a Madrid con un bocadillo y una botella de agua para comer por el camino. Llegó al polideportivo, realizó una exhibición y fue agasajado por la federación madrileña. Terminado el evento, al atardecer, se subió de nuevo al coche para realizar el viaje de vuelta Madrid-Oviedo y llegar de madrugada ya que no podía permitirse pernoctar siquiera en un hostal. Un día de camino, novecientos kilómetros por carretera, con un bocadillo y una botella de agua.

Julio García no pide lujos, ni becas, ni ayudas. Sólo pide trabajo. Ofrece sus servicios como fontanero y sus conocimientos como monitor de musculación en polideportivos (tanto para halterofilia o boxeo como para otros deportes)  También serían muy bienvenidos nuevos patrocinadores, aunque fueran minoritarios, pues con lo aportado por unos y otros podrían cubrir un viaje completo. Su teléfono de contacto es el 639 009 630.

Por mi parte, bien poco puedo hacer salvo ofrecer la mucha o poca difusión que pueda alcanzar este blog. Prometemos seguir al detalle las noticias que se vayan dando sobre el curioso caso de Julio García, así como de los éxitos deportivos que de mantenerse en competición seguirá obteniendo.

Video del Campeonato del Mundo en Bath (Reino Unido)