Ya estamos en marzo, y con el mes de los vientos palabras
como “Alonsomanía”, “Vettelato” e “Iglesia Hamiltoniana” vuelven a estar al cabo de la calle.
Siguiendo la tradición contemporánea, este fin de semana se inicia en el
circuito urbano de Albert Park en
Melbourne (Australia) el Campeonato del
Mundo de Fórmula 1. La temporada 2014 se abre con numerosos cambios. La
incógnita de la prestación de los nuevos motores, el cambio de asiento de
varios pilotos, el regreso a Austria y un circuito urbano por estrenar (y que, tal y como se han puesto las cosas a
orillas del Mar Negro, nadie asegura a día de hoy que vaya a estrenarse)...
Y todo ello, con un ojo en el hospital en el que convalece el heptacampeón Michael Schumacher desde su accidente
de esquí en las pasadas Navidades.
Para la ocasión hemos vuelto a preparar una guía de la nueva temporada. Con
respecto a la del año pasado se mantiene un formato similar si bien he tratado
de ampliar información en lo posible, sobre todo en lo que concierne a datos de
las escuderías. Y con la positiva experiencia de la Guía de Fútbol
Internacional que poco a poco vamos actualizando
con la presente mantengo la misma intención, de modo que en una “segunda parte”
del archivo iré incluyendo lo acontecido en los sucesivos GP.
Sebastian Vettel, el piloto a batir |
El Campeonato de 2014 llega con la batería de modificaciones más sensible de las
últimas campañas. La mayoría afectan al motor.
Hace nada veíamos monoplazas con 10 cilindros. Ahora todos serán V6 y –evidentemente- su potencia con
respecto a la de sus modelos precedentes es menor. Para intentar compensarla,
se recupera el turbo. La otra gran
novedad es el acumulador de energía
que beberá de dos fuentes, los denominados MGU-H
(generador de unidad de calor –relacionado con el turbo y el escape-) y MGU-K (generador de energía cinética,
evolución del KERS). El motor sufrirá más y el piloto deberá gestionar su
funcionamiento para evitar colapsos. Y una nueva restricción de combustible puede provocar que veamos detenerse
más monoplazas de los que hemos visto en los últimos años. Con todo ello, ser capaz
de terminar más carreras que el rival marcará aún más las diferencias. Otra novedad nos enlaza con la F1 clásica: de nuevo cada piloto llevará en su monoplaza el número que se le antoje.
Alonso tratará de repetir esta imagen |
Y la modificación más discutida, y puede que la menos
relevante, es la que concierne a la puntuación
doble del último GP de la temporada (en el Yas Marina de Abu Dhabi). El
equipo de Ecclestone justificó la
decisión en aumentar el interés de la última prueba, pero doblar la puntuación
–y con ello, mantener la proporcionalidad entre puntos y puestos- no servirá de
nada a menos de que el título de pilotos y/o constructores esté muy ajustado. Y
para ello, esta medida es mero maquillaje. En realidad, estimo que la emoción
del GP de Abu Dhabi dependerá de lo
que haya ocurrido en los 18 GP anteriores. Para quienes juzgan “maliciosa” o
injusta esta variante del baremo de puntuación les recuerdo que hasta 1990 no todos los puntos contaban para
el campeonato. Sólo valían los mejores registros de cada mitad de temporada. Y,
visto lo visto con las actuales evoluciones de los monoplazas a lo largo de
todo un año, esa medida sí que sería tendenciosa.
En las pruebas de pretemporada parece que se ha
conseguido lo que se pretendía desde los despachos: mermar el dominio de Red Bull. Al parecer, los RB10 no se
han adaptado aún al nuevo sistema de motor... pero no sería la primera vez que
no comienzan fuertes y terminan arrasando. Los Mercedes –los únicos que han podido codearse con Red Bull en las
sesiones clasificatorias a lo largo de 2013- parecen ser los más beneficiados. En
todo caso, será el asfalto de los circuitos el que dicte sentencia a lo largo
de diecinueve pruebas.
La consigna del campeonato 2014 es “Todos contra Vettel”. La autocracia del piloto alemán al volante
de Red Bull ha sido incontestable en los últimos tiempos y se pretende que “Seb”
no sea el único candidato. La nómina de futuribles campeones incluye a varios
que ya lo han sido: Alonso y Räikkönen -rivales desde la época de
karts- comparten ahora equipo en Ferrari,
en el caso reciente más extremo de diferencia entre la calidad de los pilotos y
las garantías del monoplaza en favor de los primeros. Si los resultados no
llegan, la situación en Maranello podría volverse insostenible. Hamilton ha demostrado que fuera de
McLaren también hay vida, y Rosberg
ha rayado también a gran nivel. La evolución del F1 W05 de Mercedes parece muy buena y el subcampeonato de constructores de
2013 es un gran estímulo.
Lewis Hamilton, al acecho |
Lotus buscará
repetir su gran temporada pasada con Grosjean
y con Maldonado en lugar de
Räikkönen. McLaren, con Button y el debutante Magnussen, habrá de hacer olvidar el
penoso año 2013. “Checo” Pérez huye
de Woking y se une a Hülkenberg en Force India, escudería con resultados
notables en la pretemporada. Y Massa
recala en Williams tras varias
temporadas como invitado entre los principales pilotos de la parrilla. Entre
los menos pudientes, destaca el feliz regreso de Kamui Kobayashi, aunque sea al volante de un Caterham. Y el gran hueco de esta campaña lo ha dejado Mark Webber, tercer clasificado de
2013, harto del ninguneo que sufría en Red Bull y de su mala relación con
Vettel, ya nada disimulada. De aquí a finales de noviembre pasarán muchas
cosas...
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