Panorámica del Aramo desde Oviedo, con el Monsacro a la izquierda en primer término, el Angliru agazapado entre los picos más altos, y toda la subida por el centro-derecha |
Su
ascensión se hizo famosa antes de su primer final de etapa en la
Vuelta. Su enorme desnivel y sus rampas casi imposibles, sus dos zonas
de bajada entre las que se esconden sus mayores pendientes, su niebla, y
su paisaje espectacular cuando ésta se disipa convierten al Angliru en
una cumbre mitológica a la que no en vano titulan publicitariamente como
“El Olimpo del Ciclismo”. El Angliru es como “Psicosis” de Hitchcock en
versión puerto ciclista. Nombrarlo da pánico, es puro suspense en su
inicio, y sobrecogedor en su desarrollo... Y hablando de desarrollos,
sus rampas provocaron lo hasta entonces nunca visto: que muchos
profesionales incorporaran un tercer plato a sus bicicletas para
afrontarlas. Hoy, catorce años justos después de la primera ascensión en
la Vuelta a España y a dos días de la sexta, rendimos homenaje al mito
contemporáneo del ciclismo nacional.
Como
de costumbre, post dividido en tres partes. La primera es el artículo
en sí. La segunda, los links de algunos vídeos disponibles en youtube. Y
abajo del todo un archivo con los datos de los primeros de la etapa y
de la general de cada subida en la Vuelta. Así no hay queja de
“spoilers”.
Aclarando términos (o intentándolo): ¿Angliru, Gamonal, Aramo...?
Pese
a que el debate toponímico está siendo contaminado de unos años a esta
parte por espurios intereses políticos no podemos sustraernos a él
debido a la confusión que hay sobre algunos nombres de la zona. Durante
el año 1999 en el que se dio a conocer que la Vuelta llegaría por
primera vez a esta cumbre se extendió por la prensa de provincias (léase
de fuera de Asturias) el término erróneo “La Gamonal” para nombrarlo.
No es “La”, sino “El”. Como prueba baste el primer verso de una canción
del célebre cantautor y cómico asturiano Jerónimo Granda: “Iban dos
mozas caminando por el monte Gamonal...” El Gamonal
es la cumbre bajo la cual se encuentra la vega del Angliru, y cuya
falda se sube para llegar a él. El promontorio cimero queda a la
derecha, según se baja la cuesta final hacia la meta y tiene 1.712
metros de altitud, siendo una de las cumbres principales de la Sierra
del Aramo
junto con sus vecinos el Barriscal (1.719 m), el Xistras (1.765), el
Moncuevo (o “Moncuevu” en bable, 1.719 m) y su más alta cumbre: el Gamoniteiro
(o “Gamoniteiru”, 1796 m). Sobre el Gamoniteiro se halla una antena
repetidora que durante la segunda mitad del siglo XX fue bastante famosa
por la cantidad de veces que aparecía su nombre entre las barras de
interferencia de la TV cuando a causa del mal tiempo invernal se perdía
la señal original desde Madrid. Hoy en día se puede subir también a él
por una carretera que parte de Pola de Lena, si no recuerdo mal.
“Angliru” hace referencia a un pequeño lago de tal nombre ubicado a la entrada de la vega a la que bautiza. El nombre del Angliru también es objeto de controversia lingüística, ya que los neobablistas tratan de imponer el término “L’Angliru” que en verdad a mí me suena más a catalán que a bable, puesto que hasta donde me consta el apóstrofe se colocaba en la fusión de vocales cuando la palabra anterior termina en vocal (Ejemplo típico: Queso de “afuega’l pitu” (“afuega-a-el-pitu”, “ahoga al pollo” en español). También hay controversia con el uso del apóstrofe en otros topónimos bables como por ejemplo la localidad de El Entrego: (“El Entregu” vs “L’ Entregu”). Incluso en uno de los mapas que he manejado para la preparación del post viene inscrita la palabra españoloide “Anglero” para nombrar al Angliru. Si bien utilizo el español para escribir y por lógica tenderé a usar los topónimos propios, siempre he conocido este lugar como “Angliru” y no como “Anglero” (que aparte de en ese mapa no aparece por ninguna otra parte ni he oído en ningún sitio), así que me decanto aquí por la fórmula en lengua asturiana.
El Aramo nevado, visto desde Santa María del Naranco |
“Angliru” hace referencia a un pequeño lago de tal nombre ubicado a la entrada de la vega a la que bautiza. El nombre del Angliru también es objeto de controversia lingüística, ya que los neobablistas tratan de imponer el término “L’Angliru” que en verdad a mí me suena más a catalán que a bable, puesto que hasta donde me consta el apóstrofe se colocaba en la fusión de vocales cuando la palabra anterior termina en vocal (Ejemplo típico: Queso de “afuega’l pitu” (“afuega-a-el-pitu”, “ahoga al pollo” en español). También hay controversia con el uso del apóstrofe en otros topónimos bables como por ejemplo la localidad de El Entrego: (“El Entregu” vs “L’ Entregu”). Incluso en uno de los mapas que he manejado para la preparación del post viene inscrita la palabra españoloide “Anglero” para nombrar al Angliru. Si bien utilizo el español para escribir y por lógica tenderé a usar los topónimos propios, siempre he conocido este lugar como “Angliru” y no como “Anglero” (que aparte de en ese mapa no aparece por ninguna otra parte ni he oído en ningún sitio), así que me decanto aquí por la fórmula en lengua asturiana.
Geografía e historia
Cumbre del Monsacro, con Oviedo y el Naranco al fondo |
Amén del espacio natural que nos ofrece la propia Sierra del Aramo, contamos muy cerca –en Proaza- con el Desfiladero de Les Xanes (en español “Las Ninfas”), y con el recorrido de la conocida como “Senda del Oso” habilitado como pista para caminantes y ciclistas.
La ruta
El acceso desde Oviedo sería por la N-630 en dirección Mieres-León, y tomar el desvío de la AS-231 a la derecha dirección a La Vega de Riosa.
Sin embargo, las etapas de la Vuelta han tenido a bien endurecer aún
más la ascensión haciendo pasar a los ciclistas previamente por el alto
del Cordal
(en la misma carretera, pero en sentido contrario partiendo desde Pola
de Lena). Una vez en la capital del concejo de Riosa, no hay pérdida
posible porque como reclamo turístico principal de la zona la subida se
halla muy bien señalizada. A lo largo de la ascensión encontraremos
carteles indicativos de la zona y del porcentaje.
El Angliru, paso a paso
Partiendo
desde La Vega de Riosa, sólo su primer kilómetro se puede considerar
cómodo. Un desnivel de unos cincuenta metros sostenido al 5%. Pasado ese
kilómetro inicial, la pendiente aprieta hasta un 8-9 %, cada vez más
pronunciada hasta llegar a Porcío. Una vez pasada esta localidad y hasta la llegada a Vía Pará (o Viapará, o Vía Parada)
se alterna un ligero tramo llano que tras una curva a la derecha se
convierte en una bajada muy sutil aproximadamente a lo largo de un
kilómetro. Lo que hemos pasado hasta aquí se asemeja a un puerto de
segunda categoría tipo “Naranco”. La ascensión al Angliru propiamente
dicha comienza en realidad desde Via Pará. El primer contacto es una
abrupta curva de izquierdas y una primera y corta recta al 15%
aproximadamente. Se trata del preludio a la primera zona que supera el
20%: Les Cabanes
(o “Las Cabañas”). El inicio de una carretera zigzagueante que cruza la
ladera noroeste del Aramo como una escalera de incendios. Esta parte de
la ascensión castiga mucho las piernas y es, en principio, un lugar
ideal para lanzar ataques si la fuerza lo permite. Durante casi medio
kilómetro este muro de Les Cabanes no bajará del 17-18%. Aparecen las
primeras curvas características del Angliru. Aquí, la curva no es una
excusa para mantener la pendiente y cuesta mucho negociarlas. La trazada
natural nos empuja al exterior del codo.
Curva de Cobayos (¡qué desnivel!) |
Pasada
la curva de Les Picones muchos creen llegada la famosa y temida “Cueña
les Cabres”, pues al salir de esta curva a izquierdas nos topamos con un
nuevo muro ante el que corregir el desarrollo. Pues no. Se trata de un
tramo al 16% que se mantendrá –curva a derechas mediante- hasta la
siguiente –y auténtica- curva premonitoria: Cobayos.
Aquí se ve a muchos profesionales pegar “chepazos” para subirla. Se
calcula en torno al 17.2% de pendiente en este tramo. Justo al iniciarse
la curva, se acostumbra a situar la pancarta de tres kilómetros a meta.
Y al fin, la famosa “Cueña les Cabres” (en español “Cuña de las Cabras”, +/-). Su nombre hace evidente referencia al paso de ganado camino de los prados de altura, y que se entiende practicable sólo para estos animales hábiles para trepar por los riscos. Así que ya sabemos lo que nos encontraremos. La primera pendiente continúa el “in crescendo” del Angliru con un 18% a lo largo de unos 200 metros serpenteantes. Un breve respiro de unos metros precede a otra rampa más recta, un poco más larga y más pronunciada, al 22%. Las ascensiones precedentes nos demuestran que en este tramo es la “zona de pájaras” por antonomasia del Angliru. Muchos corredores que van haciendo la goma o que van prendidos con alfileres de su compañero de subida pierden aquí la rueda. Y en muchos casos quedan desfondados. Muchas minutadas en meta tienen aquí su origen. Del mismo modo, esta es la zona de máxima exigencia para los embragues, ya que la mayoría de caladas de motor de coches y de motos se producen en este lugar. Un poco más arriba, la pendiente más pronunciada. Es una rampa breve que no llega a cien metros pero que alcanza el 23.6%. Huelga imaginarse al ciclista de turno subiendo durante tantos kilómetros pendientes cada vez más acusadas hasta llegar aquí, donde uno se pregunta si hay límite para el sufrimiento y si merece la pena dedicarse a esto, sin olvidar que es la zona en la que se concentran la mayoría de aficionados y donde el pasillo para rodar se hace mínimo. La aproximación a una curva a derechas para dejar la ladera a nuestra izquierda nos da al fin un respiro en la subida. La rampa se hace sensiblemente más suave por unos instantes y tras tomar esa curva se da por finalizado el tramo de la Cueña les Cabres. Pero no hemos llegado aún a la cima.
De nuevo la ladera a la derecha y de nuevo un desnivel exagerado. Hemos llegado a El Aviru,
donde la pendiente ronda el 21.5%. Otra de las zonas de mayor castigo
para ciclistas y motores, y la rampa ideal para atacar al rival de turno
que tienes pegado a tu rueda trasera y llegar a meta en solitario o con
la menor compañía posible. En realidad, ataques se dan pocos aquí
porque las fuerzas van muy justas y de ocurrir esto es más porque el que
se queda va sacado de punto. La criba natural...
Tomando nota... |
La
parafernalia de meta no permite apreciar el auténtico esplendor de este
lugar. Un paraje de montaña en el que el tiempo parece detenerse. O no haber existido nunca.
Videoteca on-line del Angliru
1999 https://www.youtube.com/watch?v=fZUjgu6Vm1U
2000 https://www.youtube.com/watch?v=31WFC-8g2fA
2002 https://www.youtube.com/watch?v=rl5u2AV5xCo
2008 https://www.youtube.com/watch?v=jWxdUWUFprw
2011 https://www.youtube.com/watch?v=QoeuRAn7_6E
La sección de Pedro Delgado “Pericopuertos” dedicada al Angliru:
https://www.youtube.com/watch?v=K_J_PfuYTMs
https://www.youtube.com/watch?v=K_J_PfuYTMs
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