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miércoles, 30 de enero de 2013

Tenis / Abierto de Australia 2013 y Extra Anuario 2012

Acaba de finalizar el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, donde los campeones de los cuadros individuales de la pasada edición (la bielorrusa Victoria Azarenka y el serbio Novak Djokovic) renovaron sus laureles ante rivales que no se lo pusieron nada fácil. Li Na (ojo: los chinos enuncian primero su apellido y luego su nombre “de pila”) regresó a una final de Grand Slam tras un par de temporadas y Andy Murray fue un hueso duro de roer para Nole. Hubo sorpresas con nombre propio: Sloane Stephens fue la mayor de todas. Y se echó de menos el carisma del campeón mallorquín Rafa Nadal.

En esta ocasión ofrezco dos archivos estadísticos. Además del dossier del Abierto de Australia 2013, añado en este artículo el Anuario 2012, un amplio resumen de los campeonatos de la pasada temporada centrado en los Grand Slams y en las competiciones internacionales por países (la Copa Davis masculina y la Copa Federación femenina). He corregido algunos errores tipográficos de anteriores dossieres y he añadido información suplementaria en algunos de ellos. También he mejorado sensiblemente la disposición del documento para facilitar su lectura. Todo ello reunido en un único archivo de 141 páginas para aquellos que gusten de los datos. 

En lo que a la publicación de archivos sobre tenis se refiere, espero aprovechar la experiencia de este primer año para publicar el anuario de la presente temporada en mejores condiciones, con post propio y a ser posible, antes...

Chicas: Repite Azarenka en una final accidentada
 
El desarrollo del campeonato individual femenino podría hacer presagiar una hipotética final entre Serena Williams y Maria Sharapova, reedición de la final olímpica y de otros muchos torneos, con el permiso de la campeona actual, la bielorrusa Victoria Azarenka.  El camino de Serena invitaba al optimismo de sus seguidores. Doble 6-0 a Gallovits para empezar, seguido de sendas victorias en dos sets sobre Garbiñe Muguruza, Ayumi Morita y Maria Kirilenko (octavos). Las sensaciones eran buenas y la Williams se hallaba físicamente muy fuerte pero una mala tarde la tiene cualquiera y a Serena se le apareció el coco en forma de la jovencita Sloane Stephens. Ambas estadounidenses y afro-americanas, depararon un gran partido. Tras el 6-3 inicial, a Serena le entraron las dudas mientras que a Stephens le entraba todo. Finalmente, la alumna venció a su maestra y la menuda Sloane se coló en semifinales. Allí le esperaba Victoria Azarenka, vigente campeona cuyos únicos obstáculos hasta el momento habían sido Jamie Hampton (dieciseisavos) y el primer set ante Kuznetsova en cuartos. A diferencia de Serena, “Vika” no dejó lugar a la sorpresa y sentenció ya en el primer set con un 6-1. La bielorrusa repitió final con esperanzas de renovar su título.

Sloane Stephens (izq.) sorprendió a Serena Williams (der.) y se coló en semifinales

La frustración de Masha al no poder con Li
Por el lado inferior del cuadro destacaban Maria Sharapova, Li Na y Agnieszka Radwanska. El camino de la Princesa del Tenis (vuelvo a confesar mi debilidad por Masha) parecía una autopista. La rusa endosó dos “roscos” (6-0 y 6-0) a sus primeras rivales (Puchkova y Misaki Doi), cediendo sólo cinco sets (4 ante Venus Williams en dieciseisavos y otro ante Kirsten Flipkens en octavos) hasta llegar a cuartos, donde derrotó a Ekaterina Makarova (verdugo de la alemana Kerber, nº 5). En semifinales se toparía con la china Li, que cortó el camino de la mayor de las Radwanska por 7-5 y 6-3. Ninguna de las dos había cedido aún un set y las apuestas estaban a favor de Maria y de la revancha de la final del pasado año contra Azarenka. Pero una mala tarde la tiene cualquiera (parte II) y Li ganó con mucha solvencia a una Sharapova inusualmente desquiciada para lo visto hasta la fecha en Melbourne. La ganadora de Roland Garros de 2011, principal representante del tenis femenino de Extremo Oriente junto a la veterana japonesa Kimiko Date, volvía a una final en Australia dos años después de perder ante la recién retirada Clijsters.
 

La final fue un Via Crucis para la china Li
Aparentemente recuperada de las dudas y la irregularidad del pasado 2012, la exhibición de Li despertó el interés de los aficionados. La victoria de Victoria no era tan segura como algunos auguraban. La final tuvo un desarrollo extraño porque sufrió múltiples interrupciones. La más insólita y no por ello poco frecuente en las finales de este Grand Slam fue el parón debido a los fuegos artificiales que conmemoraban la festividad nacional australiana. Las otras interrupciones fueron sendas lesiones de la tenista china, que sufrió de lo que parecía un esguince y de mareos cuando iba ganando (el primer set fue de Li Na por 6-4). Azarenka se retiró a vestuarios, una actitud que es habitual en ella pero que disgustó a los aficionados congregados en el Rod Laver de Melbourne y que le valió varios abucheos. 

Recuperada, Li propinó varios saques directos a Azarenka, pero la bielorrusa, experta en eso que los aficionados al boxeo llamarían “tenis fajador”, supo contener el ímpetu de la china y aprovechar sus primeras demostraciones de agotamiento para dar la vuelta a la tortilla. Azarenka devolvió el 6-4 inicial a Li Na, y se impuso finalmente en el set definitivo por 6-3 apoyándose en su primer servicio y valiéndose de dos factores: los errores en los que caía su rival por su táctica arriesgada y su eficacia en los “breaks”.

Vika” volvió a coronarse en Melbourne y gracias a su victoria mantuvo el primer puesto del ranking WTA, que de haber ganado Li hubiera ido a parar a Serena Williams, que ha adelantado a Maria Sharapova (3ª). Tras su gran actuación en Australia, Li asciende un puesto y se coloca quinta tras Agnieszka Radwanska.  

Azarenka, en el vestuario, abrazada a su segundo trofeo australiano
Victoria Azarenka es una tenista muy difícil de doblegar. Es tenaz y constante, astuta y hábil para manejar el desarrollo de los partidos. Debería, eso sí, comedirse en esos detalles que tiene en ocasiones que pueden resultar molestos para sus rivales (lo de irse a vestuarios en mitad del partido y demás excentricidades, sobra.), detalles que merman su imagen y su prestigio a los ojos de los aficionados y del público en general y que por sus logros podría ser más positiva.

Carla Suarez, la promesa cumplida sólo a medias... (aún)
Las españolas continúan con su participación discreta tirando a mediocre. Carla Suárez despertó muchas esperanzas al imponerse en un difícil primer compromiso a la italiana Sara Errani por un doble 6-4. Desgraciadamente, el camino de Carla se torció ante la definitivamente renacida Svetlana Kuznetsova en dieciseisavos, a la que plantó cara en el segundo set para sucumbir en el tercero (2-6, 6-4 y 3-6). Garbiñe Muguruza ganó a la eslovaca Rybarikova en un angustioso tercer set para caer ante Serena Williams en segunda ronda. El resto no pasó de la primera.



Chicos: Póker australiano para Djokovic

Nole, siempre tan efusivo...
El torneo individual masculino se inició con la sensible baja de Rafa Nadal, finalista de la pasada edición. El camino a la final del vigente campeón del torneo australiano Novak Djokovic tuvo un único partido comprometido –muy comprometido, eso sí- ante el suizo Stanislas Wawrinka en octavos de final. Stan sorprendió a “Nole” con un 6-1 en el primer set e incluso le costó grandes esfuerzos imponerse en el segundo (7-5). Djokovic no se mantuvo cómodo en ningún momento y Wawrinka se mostraba en una forma notable, concentrado y dispuesto a aprovechar su ocasión de derrotar al nº 1. El cuarto set, resuelto agónicamente en favor de Wawrinka por 7-6 (7-5) empataba el encuentro y conducía a un no menos agónico quinto set, resuelto tras varias alternativas en el marcador a favor de Djokovic (12-10). Berdych en cuartos y especialmente Ferrer en semifinales fueron rivales sorprendentemente más asequibles que el suizo.

Federer-Murray, una rivalidad que crece
Por el otro lado del cuadro, Roger Federer solventó sus compromisos ante Paire (1ª ronda), Davydenko (treintaidosavos), Tomic (dieciseisavos) y Raonic (octavos) hasta tropezarse en el camino con el francés Jo-Wilfried Tsonga. El duelo entre el nº 2 y el nº 7 fue otro de los partidos intensos del campeonato. Los dos desempates cayeron del lado del suizo, que pasó a semifinales. Murray, ganador del último Grand Slam (USA) y campeón olímpico iba a protagonizar con Federer otro capítulo de la rivalidad más caliente del momento. El partido fue tan tenso que incluso Federer perdió las formas en algún instante. Federer volvió a ganar los set resueltos en “tiebreak” pero Murray volvería a ganar –le tiene tomada la medida al suizo tras Wimbledon- . De este modo, Djokovic y Murray se vieron las caras en la final del domingo 27.

El primer set fue para Murray (7-6), después de que Djokovic desaprovechara cuatro bolas de “break” para ponerse con ventaja. Andy se mantuvo constante en el resto mientras Nole aún no estaba del todo metido en el partido: 25 errores no forzados en el 1er set dan prueba de ello. Tampoco pintaba bien para el serbio el segundo. Reaccionó tras verse entre la espada y la pared viéndose obligado a salvar su saque en tres ocasiones. Forzó la máquina y el escocés reculó. El segundo set se resolvió de nuevo en el desempate, pero favorablemente a Djokovic. 

Andy Murray estuvo bien al resto pero fue incapaz de hincarle el diente a Djokovic
Djokovic, en el momento del triunfo
Murray no cedió su servicio hasta el tercer set, lo que da idea de la igualdad que existió hasta ese momento, y del juego conservador de ambos. Ese primer “break” a favor de Djokovic fue a la larga decisivo, ya que el de Belgrado confirmó su saque y tomó una ventaja de 5-3 que se le hizo insalvable al escocés. Nole viajó con el viento a favor en el cuarto set, con Murray atacando a la desesperada, consciente de que al perder su saque el campeonato se le había escurrido entre los dedos. Una nueva rotura de saque de Djokovic (2-1) sepultó las aspiraciones del campeón olímpico en Australia por esta edición. Nole ganó su cuarto Abierto de Australia y su sexto Grand Slam. Además, aumenta su ventaja en el ranking ATP sobre el segundo clasificado, Roger Federer, mientras que Andy Murray se afianza en el tercer puesto. 


Como ya he comentado en alguna ocasión, de entre los grandes campeones del circuito actual es Djokovic el que tiene más “pinta” de tenista y un físico más adecuado para triunfar en este deporte. Sus reiterados éxitos en Australia, con el calendario aún en sus inicios y con muchos de sus rivales todavía fuera de su estado de forma óptimo, parecen corroborarlo. Talento le sobra, así como ambición. El gran debe del serbio es su autocontrol. Partidos como el de octavos ante Wawrinka deberían servirle para apuntalar su seguridad en sí mismo y embridar a su bestia interior, pero con Nole nunca se sabe. Si es capaz de recuperar la concentración y la serenidad de 2011, será imparable a lo largo de toda la temporada como lo fue entonces.

David Ferrer, de nuevo a un peldaño de la gloria
En lo que a la participación española se refiere, se mantuvo la línea de los últimos Grand Slam. David Ferrer fue de nuevo la punta de lanza del tenis patrio alcanzando las semifinales. Llegó a cuartos cediendo un único set ante Smyczek y ganando con solvencia a Kei Nishikori. En esta eliminatoria se enfrentó al otro español descollante: Nico Almagro. El murciano venía de ganar al retirado Tipsarevic (nº8) y le planteó un partido muy duro al de Jávea. El cuarto set ganado por Ferrer en el desempate fue decisivo. Sin embargo la dura eliminatoria de cuartos pasó factura física a “Ferru”, quien no pudo oponer la debida resistencia a Djokovic. El serbio le ganó fácilmente por 6-2 6-2 y 6-1. Verdasco alcanzó los dieciseisavos y cayó con Kevin Anderson en cinco sets. Granollers cayó con una de las revelaciones del torneo, el francés Jérémy Chardy, y Roberto Bautista asomó su nombre en treintaidosavos perdiendo con el austríaco Melzer en un duro y largo partido de cinco sets y dos “tiebreaks” que, aunque ganados, no le fueron suficientes.


Dobles: victorias previsibles de italianas y “yanquis”

Nuevo éxito para Roberta y Sara
En los torneos de dobles, el título femenino fue para la pareja italiana formada por Sara Errani y Roberta Vinci. Las italianas, expertas en este tipo de duelos y con el paso de los campeonatos muy compenetradas, ganaron a las hermanas Williams en cuartos y en la final a la pareja local Ashleigh Barty-Casey Dellacqua. A diferencia del pobre cuadro individual, en dobles las españolas asomaron la cabeza hasta cuartos (la pareja Carla Suárez-Silvia Soler y la dupla hispano-china Nuria Llagostera-Zheng Jie)

El masculino fue para (¡oh, sorpresa!) los hermanos Bryan tras ganar en dos sets (6-3 y 6-4) a la pareja holandesa Haase-Sijsling, verdugos a su vez de los españoles Marcel Granollers y Marc López.


.. y ahora, los dossieres. Primero el del Abierto de Australia de este año. A continuación, el Anuario 2012.



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