En la festividad de Todos los Santos el Nuevo Carlos
Tartiére vivirá otra tarde de fútbol con el Real Oviedo y la visita del Bilbao Athletic. El filial bilbaíno, siempre correoso e
históricamente desfavorable a los intereses azules, visita Oviedo como penúltimo
pero esperanzado de sacar puntos del NCT. Entre los azules hay nerviosismo,
pues los cuatro goles recibidos en El Toralín berciano acentúan el gran debe de
este inicio de temporada 2015-16: una preocupante vulnerabilidad defensiva que
de continuar lastrará las ambiciones oviedistas de regresar a su casa de
Primera División al menos por esta campaña. Llegan pues los “Cachorros” en un
momento delicado para los carbayones.
Introducción
al rival
Nacido del Athletic de Bilbao en 1964, sirve al club
bilbaíno como su principal vivero de futbolistas desde entonces. La gran
mayoría de los más destacados “leones” desde los sesenta hasta hoy han sido
antes “cachorros”. Tuvo dos campañas históricas que le habrían reportado un
ascenso a Primera de no ser filial. La primera de ellas fue la 1983-84 en la
que subiendo desde Segunda B se clasificó segundo mientras sus mayores
conseguían doblete de Liga y Copa. La otra gran campaña del Bilbao At. fue la 1989-90,
en la que de nuevo como recién ascendido alcanzó la tercera plaza.
Tras una larguísima estancia en Segunda B, la pasada
temporada consiguió regresar a la División de Plata dejando en la cuneta al Villanovense,
al UCAM y al Cádiz, previamente eliminado por el Real Oviedo en pugna entre
campeones de grupo.
Un Real Oviedo
– Bilbao At. en la historia
El más trascendental de los partidos con el filial
bilbaíno disputados en Oviedo es probablemente el disputado el 25 de mayo de
1985. Se trata del partido de ida de los octavos de final de la Copa de la Liga
de 1985 que coronó campeón al Real Oviedo. Fue imposible ganarles en el debut
de la Liga 84-85 (2-3) pero en esta competición la historia fue otra. La
victoria oviedista por 2-0 le dio gran ventaja al equipo de José Luis Romero,
que remató la faena ganando en la vuelta en Bilbao por 1-2. Juan Carlos Herrera
marcó los dos goles oviedistas en la segunda mitad y Viti detuvo un penalti.